Carencia de afecto y atención son los principales detonantes de las conductas inapropiadas de las y los adolescentes, que sin orientación de sus representantes, se refugian en el mundo de las drogas y la delincuencia.
Son muchos los padres, madres y representantes que ignoran qué pasa con sus hijos e hijas, porque en medio del trabajo y las tareas diarias de la casa, no dedican un tiempo para conversar con las y los adolescentes de la casa, quienes desorientados, buscan consejos en la calle, donde la droga, el alcohol y la explotación sexual comercial están a la orden del día. Así lo refirió la jefa de la Dirección de Relaciones con la Comunidad de la Policía del municipio Guaicaipuro, comisaria Yelitza González, quien detalló que la violencia escolar que se vive en los centros de estudios de los Altos Mirandinos no es más que el reflejo de las carencias afectivas y el déficit de atención que reina en los hogares.
Para la entrevistada, la solución a esta problemática pasa por el rescate de valores como respeto, solidaridad, tolerancia y amor. “Los padres no deben esperar abrazar a sus hijos cuando estén en la morgue o la funeraria… Los representantes, así como sacan tiempo para hacer desayuno y almuerzo, trabajar y escaparse un momentico a la peluquería o a fumarse un cigarrillo fuera de la oficina, deben incluir en su agenda diaria una conversación amena con sus hijos, saber qué hicieron; dónde y sobre todo con quién”.
Precisamente para promover estos tips, están realizando escuelas para padres, así como asambleas, “a las cuales es de vital importancia que acudan, pues no sólo se ponen al tanto de lo que viven sus muchachos en las unidades educativas, sino que aprovechan de expresar sus dudas para saber cómo tratar ciertos aspectos con sus hijos, quienes pasan por una etapa difícil como lo es la adolescencia, que incluye en muchos casos la rebeldía, cuestión que no puede ser dejada pasar por alto, sino confrontada pero de la manera correcta para obtener buenos resultados.