Un comunicado de dicha cartera precisó que unos 500 lugares fueron preparados para recibir a los estudiantes, al tiempo que se elaboraron nuevos programas y calendarios para el periodo escolar abril-agosto.
Algunas carpas y locales provisionales construidos en madera, así como materiales pedagógicos y suministros, fueron proporcionados a las instituciones escolares, agregó.
Las escuelas afectadas por el terremoto recibirán también tres mil carpas para salas de clases.
Las autoridades estiman que dos mil millones de dólares serán necesarios para la reactivación del sector educativo local, que resultó muy afectado por el devastador sismo.
Un 80 por ciento de las cinco mil escuelas primarias y secundarias del país resultó “gravemente dañadas” por el terremoto y el 30 por ciento de dicho porcentaje quedó “totalmente destruidas”, según una fuente local.
El Fondo de la ONU para la Infancia (Unicef) dijo hoy que la reapertura de la docencia “es un primer paso en una operación de re-escolarización que espera llevar a más de 700.000 estudiantes a las aulas durante los dos próximos meses y acrecentar esa cifra hacia el inicio del año lectivo, que comienza en septiembre”.
El terremoto del 12 de enero causó la muerte de alrededor de 38.000 estudiantes, más de 1.300 maestros y otro personal docente, y destruyó más de 4.000 escuelas y el Ministerio de Educación, precisó Unicef en su comunicado.